1.6.12

Una Mística Singular


“Cuando me fui por la mañana comprendí que, a pesar del turbador turismo, de algunos pequeños horribles rascacielos e otras torpedades, la isla de Ibiza sigue siendo maravillosa, dignísima de todos los retornos.”
                                                  Rafael Alberti


Torre des Savinar, es Vedranell, es Vedrà, Eivissa

Es vedrà es un lloc màgic, únic al planeta. Un illot salvatge de 382 metres emergeix al sud d’Eivissa envoltat de una mística impresionant, sembla dibuixat sobre el mar. Diuen els illencs que les buíxoles es tornen bojes quan t’hi apropes, que persones s’hi han ofegat i vaixells han naufragat, donat el fort corrent magnétic circular.


Barri de Sa Penya, Eivissa

Entrada a Dalt Vila, Eivissa

“Dalt Vila”, la zona amurallada de la ciudad de Ibiza y núcleo originario de la misma, se extiende sobre un cerro de un centenar de metros de altitud. El flanco oriental de esta montaña cae a pico sobre las aguas del mar, formando altivos acantilados cuya parte alta está bordeada por la línea de murallas. Dalt Vila figura entre las escasas ciudades-fortaleza íntegra-mente preservadas del viejo continente. Fue declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco.


Terrats de Dalt vila, Eivissa

Las casas que forman la ciudad alta, el puerto, así como las que asoman contra otros y las magníficas murallas antiguas, único elemento a escala monumental de toda la isla, encierran aquella ciudad alta, cuyas casas son de dimensiones semejantes a aquellas otras desparramadas por los campos. Desde ellos se disfruta una vista de azoteas, del ondulado paisaje y del mar.


Artesanía eivissenca



El cesto o “senalló” era como una señal de pertenencia a la familia ibizenca. Se podía encontrar en pleno Nueva York a alguien con el cesto colgado del hombro e inmediatamente se reconocía su procedencia.


Esglèsia de St. Llorenç, Eivissa

Cada demarcación de caseríos cuenta con una iglesia y un pequeño conjunto de casas como centro. Es el lugar de reunión, siempre con un espacio abierto para acontecimientos públicos y un pequeño café y bar. Hasta muy recientemente no había en Ibiza ciudades, excepto la capital. Durante siglos, los lugares de refugio mas seguros cuando los piratas hacían incursiones en la isla, fueron las iglesias fortificadas, iglesias únicas en su género que sin ser mucho mayores que los demás edificios, pueden distinguirse a distancia. Como puntos de referencia prominentes por sus campanarios, contrafuertes y en ocasiones por sus tapados almenados. Son estas un buen ejemplo de cómo un edificio puede adquirir preponderancia sin una monumentalidad que dependa del tamaño o de otros factores convencionales, son monumentos y símbolos por derecho propio y sin esfuerzo.


Casa eivissenca, Sta. Agnès, Eivissa


La casa ibizenca es una vivienda austera, practica y funcional ajena a todo lo superfluo e innecesario. La principal materia prima utilizada en la construcción son el marés (especie de piedra caliza) fácil de tallar y el mortero 8que nos es mas que cal y arena mezcladas con la finalidad de conseguir una pasta adecuada para la sujeción. La dependencia siempre con volúmenes cúbicos, los techos se caracterizan por su escasa altura. Los muros son dobles y presentan una considerable espesor (entre 60 y 80 cm.). a sabiendas de las duras y extremas temperaturas estivales, se abren ventanas estrechas. La casa ibizenca se diferencia de otras viviendas de ámbito mediterráneo en que no dispone de patio anterior ni interior, alrededor de la cual se abren las habitaciones del hogar.



Esglèsia de Sta. Eulària des Riu, Eivissa

No es fàcil definir exactement la Arquitectura Eivissenca, però es pot qualificar com a sóbria, senzilla i sobretot; blanca. El blanc inpolut de calç auster típic de l’arquitectura eivissenca, per aixó s’anomena “la illa blanca”. Las parets encalades són imprescindibles a tota casa i esglèsia eivissenca, encalar les parets es una pràctica que pertany a la época púnica. Un altre detall imprescindible es el sostre amb bigues de sabina, arcs als porchos i parets rectes amb un toc de color amb portes i finestres a lliure interpretació. Parets molt gruixudes per mantenir la temperatura fresca a l’estiu i el calor a l’hivern.



Molí vell de la Mola, Formentera

El molí vell de la Mola restà en funcionament fins la dècada dels anys 60 quan formar part de comunes hippies. Segons diuen alguns en aquest molí va viure Bob Dylan a principis dels 70. Dels pocs molins que queden a Formentera, aquest és el que està millor conservat. Segons diuen alguns en aquest molí va viure Bob Dylan a principis dels 70. Dels pocs molins que queden a Formentera, aquest és el que està millor conservat. A dos kilómetres de carretera totalment recta trobem el Far de la Mola i la fi del món... tal com la va definir Julio Verne.


Platja de Migjorn, Formentera

Una altre característica singular de les pitiüses es la gran bellesa de les seves cales, platjes i demés porcions d’aigua rocoses. Dos importants detalls donen la puresa suficient a les seves aigües; la posidónia ( planta marina que purifíca la turbulència de les aigües) i la sorra blanca, que dona mes transperència i cristalinitat a aquestes aigües.



St. Ferran de ses Roques, Formentera

Figueres amb “estalons”: Pals bifurcats en els extrems aixecant les branques de l’arbre per evitar que les cabres i ovelles es mengin els fruits, a mes de donar una bona ombra. A Formentera podem trobar disset clases de figues diferents. Un altre detall que m’encanta es que l’aire, amb la calor de finals d’estiu, fa olor a figues. Segons els hindús, la figa és una fruita afrodisíaca que representa, quan encara tancat, els testicles i quan és obert el sexe femení.



Caló des Mort, Formentera

Les sabines (clase de pi autócton) creixen arran de mar esculpides pels forts vents que castiguen les pitiüses molt sovint. Tenen una olor molt caracterítica i són utilitzades per fer les bigues de les cases eivissenques i per artistes locals fent penjolls i artícles varis per la casa.


Platja de Tramuntana, Formentera

La casa rural formentereña tiene su propio modelo arquitectónico nítidamente diferenciado de la casa ibizenca. En Formentera la construcción es de planta rectangular y tejado a una vertiente. La materia prima constructiva de estas sencillas moradas es de fragmentos de roca de tamaño desigual. La puerta principal está protegida del sol. Parterres de flores suelen adornar los exteriores de la casa.





Hippie boutique, St. Carles, Eivissa

Si un día se escribiera el record del placer en un libro, las islas llenarían por si mismas un capítulo entero. Siempre han ejercido una fascinación especial sobre los visionarios de ocasión. Mientras algunos encuentran en ellas el calor protector del regazo materno, otras descubren un mundo en miniatura.





Cala en Baster, Formentera

“la Ibiza de los sesenta, una Ibiza rompedora que además convivía con el movimiento hippie. Esta mezcolanza producía unas postales insólitas, impensables en cualquier otro rincón de la vieja Europa. Los hippies desembarcaban, formaban comunas en perdidas casas de campo y vendían artesanía en el rastrillo. El contraste con el mundo rural, donde las payesas, con sus vestidos largos y oscuros y su pañuelo alrededor de la cara, se quedaban con la boca abierta y sonreían al paso de esos nuevos vecinos de pelo largo, era radical”




Bibliografía; Ibiza: fuerte y luminosa (1967), Ibiza arquitectura tradicional (2001)
Eivissa, cent anys de llum y ombra (2005), Eivissa; l'illa d'un temps (2001)
Ibiza y Formentera; Guía azul.
Biblioteca d'Eivissa / Bibliotca Santiago Rusiñol / little white flat


Technical data: Nikon F2AS with 24mm (2.8), 50mm (2), 85mm (2)
Hasselblad 500c/m with distagon 50mm (4), planar, 80mm (2.8)
Ilford delta 125asa, Ilford hp5 400asa (35mm).
Kodak plus-x 125asa, Kodak tri-x 400asa (6x6).