El amor y la música son el verdadero motor de la vida. Dos elementos esenciales que se funden y confunden sin poder vivir el uno sin el otro. La música tiene esta capacidad de emocionarnos, transportarnos en el tiempo. Conectarnos con etapas que desearíamos no haber dejado nunca.
Todos tenemos un referente en la vida, que nos descubre cosas, inquietudes, intimidades personales que creemos no tener pero en un momento dado surgen de la nada hasta llegar a ser algo muy grande. Filosofía a parte, mi amor por la fotografía surgió de una forma mágica. Fue un momento único en el tiempo. Jamás olvidaré el día que cayó en mis manos una copia del primer álbum de Paul McCartney tras finalizar con el grupo. Debía tener unos trece años, terminando el E.G.B. Dado que en mi casa nunca encontré nada a nivel artístico, tenia que recurrir a mis amigos colegiales para recopilar los discos y grabarlos en los exentos casetes. El día que me crucé con el álbum “McCartney” de 1970, ése día algo en mi cerebro se iluminó (nunca mejor dicho) y supe con certeza que eso iba conmigo. Al abrir la carpeta del disco descubrí el enorme repertorio de fotografías que iluminaron mi mente para siempre. Se trataba de un conjunto de imágenes románticas tomadas por su esposa Linda, muy simples sin retoque alguno, absolutamente familiares e espontáneas. Visto con la perspectiva que da el tiempo, creo que la motivación principal fue aquel ambiente familiar. Una familia que yo no tenía. La carpeta fotográfica del vinilo reflejaba la simplicidad de la música que encontraríamos en el disco. Paul grabó gran parte del álbum debut en solitario en la sala de estar de su casa en 7 Cavendish Avenue de St. John’s Wood, Londres. Tocando todos los instrumentos y haciendo tareas de producción sin ningún tipo de mezcla alguna. Linda colaboro con sus deliciosas armonías vocales y por supuesto, autora de todas las fotografías de la carpeta con su Nikon F y básicamente con un 35 y 135mm. Ahí empezó todo!
Echa ésta introducción, me concentro en la carrera de Paul desde que tengo uso de razón. Los Beatles llevaban años gustándome y la lógica evolución, una vez completada su colección viene la carrera en solitario de cada miembro. Con Paul, lógicamente, esta relación ha sido constante. El miembro más activo de la banda que sigue en la brecha de una forma mas que digna y rozando los ochenta! Mi primer recuerdo y en mi ciudad fue en Mayo de 1991. Publica “Unplugged” (the oficial bootleg), uno de los primeros conciertos ‘desenchufados’ de la cadena MTV que se pondrían de moda a lo largo de los años. Para promocionar el formato acústico, Paul hace una mini-gira de 6 conciertos por Europa en pequeño comité en diversos clubs empezando en Barcelona el 8 de Mayo. Un concierto íntimo en la Sala Zeleste del que fueron capaces de acceder 1500 afortunados. Mi madre no me dejó pero conseguí que me comprara el disco que, años después, descubrí que se trataba de una edición limitada y numerada. Mi primer vinilo! Recuerdo, muy vivamente, ver el concierto del que fue sacado el disco en vivo, en el Sputnik (Canal 33) unos días antes del mítico concierto. Fue la primera vez que venía Paul a Barcelona desde aquel 3 de Julio de 1965. Aquella actuación fue una gran deferencia por su parte, puesto que un par de años antes había pasado por Madrid durante su primera gira mundial “The World Tour” tras muchos años. Mi sincero reconocimiento y mérito a aquellos afortunados que asistieron a aquel concierto una lluviosa tarde de primavera. Febrero de 1993, las noticias de un nuevo álbum de Paul y nueva gira mundial se hacen mas y mas frecuentes. Sería “Off The Ground”, primer disco de estudio desde “Flowers In The Dirt” (1989). Ése disco me pilló de pleno en mi adolescencia y lo viví muy intensamente. Lo decía antes en la introducción, la música y su poder de transportarnos en el tiempo. Le tengo mucho cariño a ése vinilo! Quizá es uno de aquellos discos en que el paso del tiempo le ha pesado un poco, pero si lo analizo desde un punto de vista objetivo, nos encontramos delante de un McCartney en muy buena forma ya con 50 años cumplidos. La gira mundial “The New World Tour” pasó por Barcelona de nuevo el 26/27 de Octubre de 1993. Aquella cita no me la perdí. Aquel fue mi primer macro-concierto en el Palau St. Jordi de Montjuïc. Recuerdo que me llevé una gran cantidad de recuerdos que todavía conservo:
El libro de la gira, el magazine que te regalaban al acceder al recinto (una cosa que no he vuelto a ver jamás), camiseta, pin, póster, gorra, fotos del evento… y la entrada! De aquella actuación tengo flashes muy intensos. No se si os pasa pero siempre te quedas con detalles, que justifican plenamente la compra de la entrada. La primeras notas de “Drive My Car” y la avalancha del público, el set acústico emulando el disco anterior, la explosión en “Live And Let Die”, un trozo de toalla azul que lanzó al publico después de secarse la sudor. La toalla me venia encima pero se rompió a pedazos y me quedé con un cachito que aún conservo. Y Linda, que estoy seguro que me saludo en una ocasión. A la semana siguiente se publica “Paul Is Live”, directo muy fiable de la actuación de Barcelona (con un sonido mejorable), que correspondía a la parte Americana de la gira. Mayo de 1997, su siguiente álbum “Flaming Pie”. Otro gran disco que ha aguantado el paso del tiempo mucho mejor que su antecesor y sin tantos arreglos musicales. Paul vuelve a grabar solo, tocando la practica totalidad de instrumentos. Sinceramente, creo que su música funciona mucho mejor cuando sólo utiliza uno o dos músicos de acompañamiento. Un disco muy logrado, marcado por la enfermedad de Linda:
El fallecimiento de Linda McCartney, lógicamente, marca el final de una etapa en su carrera artística. Reconozco que me costó entender el cambio prácticamente total de la banda tras su muerte. Su imagen ‘juvenil’, que hasta entonces llevaba más que dignamente y su música me decepcionaron. Años después entendí su capacidad de reinventarse y su manera de experimentar con músicos jóvenes. Comprendí que necesitaba aquel cambio cuando sentía que sus fuerzas empezaban a flaquear. Volvió a pasar por Barcelona, el 28/29 de Marzo de 2003. Aquel concierto me volvió a reconciliar con él. Una banda joven, fresca y muy potente capaz de aguantarlo y llevarlo hasta horas y horas de concierto sin parar. Una alegría volver con otro álbum solista que me encanta: “Chaos And Creation In The Backyard”, Septiembre de 2005. Quien dude de la capacidad innata de componer que tiene que escuche ése disco y que me diga que artista, en su mas que plena madurez, es capaz de llevar al estudio un puñado de melodías de tanta calidad. Gracias a Nigel Godrich, el joven productor, que lo exprimió al máximo sacando el mejor de si mismo. Luego vino “Memory Almost Full”, Junio 2007. Otro disco que me costó una barbaridad. Lo he recuperado recientemente y me parece que tiene cosas realmente muy interesantes. “New” (2013), ni lo compré. Mi desconexión fue total. Simplemente pasé de aquel disco y de su carrera hasta que publicó “Pure McCartney”, Junio de 2016. Cuádruple disco recopilatorio que me reconcilia plenamente con él y le da otra dimensión a los temas extraídos de “New”. Se agradece que haya publicado ‘solo’ tres recopilatorios al largo de su dilatada carrera. Sinónimo del afán del artista para reinventarse de forma constate y no tirar de viejos hits.
Llegamos a finales junio de 2018, cuando publica por las redes sociales el adelanto de su nuevo álbum. Un doble sencillo con "I Don’t Know/Come To Me". Me descargo las canciones con la idea de ‘convertirlas’ en las ‘canciones del verano’ pero paso de ellas. Por otro motivo, porque los veranos ya no son lo que eran. La formula ya no funciona y la edad no perdona. En una ataque de recuperar y agarrarme al paso del tiempo, me planto en la tienda de discos el viernes 7 de Septiembre para adquirir mi copia de “Egypt Station”. Una vez ya asimiladas todos los cambios desde la muerte de Linda, su nuevo sonido actual y su voz cada vez más rota, el disco es una autentica maravilla! Me parece prodigioso que una persona de ésta edad sea capaz de seguir grabando, componiendo y saliendo de gira a punto de llegar a la ochentena! Creo que también ha echo las paces consigo mismo y su afán de parecer juvenil. Su aspecto ahora se acerca a el de una persona de su edad.
Fotografias; Colección particular littlewhiteflatphotstudio
P.d: Capìtulo aparte merece la experiencia Londinense en The 100 Club, diciembre 2010
Podeís encontrar el relato 3 días de diciembre en éste mismo blog
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