Blanco y Negro

Con la llegada del mes de septiembre vuelven las clases en las aulas y vuelve la pedagogía a este blog. Esta vez para abordar una question importante a la hora de escoger si fotografiar en color o en blanco y negro. Los que tuvimos la suerte de empezar en el mundo de la fotografía con el formato analógico en el laboratorio, se nos presento una variable que fue crucial para nuestro desarrollo técnico y artístico. El Blanco y Negro. Lo que nos llevo a utilizar el blanco y negro fue no sólo su reducido coste, comparado con el del color, sino el deseo de hacer fotos en blanco y negro que superasen en algunos sentidos las de color acentuando las superficies, formas y texturas. En la actualidad, con la fotografía digital dominando el mercado, la mayoría de los motivos se fotografían en color dado que el sensor de una cámara (sea réflex, compacta o el de un mobil), sólo lee, captura y reproduce el color. Siempre es conveniente convertir mentalmente los colores del motivo en blanco y negro antes de la toma. Esta es una base inexcusable para obtener buenas fotografías en blanco y negro. Hay temas buenos y malos para el blanco y negro. Los inapropiados son los motivos de colores puros, cuya reducción al blanco y negro supondría una disminución de la calidad. Los apropiados se diferencian según los fuertes contrastes, medios o suaves de sus elementos. El contraste del tema lo originan el motivo y su iluminación. El objeto a fotografiar puede tener un contraste intenso, medio o débil que la iluminación puede subrayar o atenuar. Este tipo de contraste se reconoce fácilmente y supone una fuente importante de temas para fotografiar en blanco y negro. La luz también cuenta, los mayores contrastes los obtenemos de luces altas y bajas, con luz lateral o difusa y con contraluz. Para ilustrar todo lo expuesto, comparto una fotografía que hice una noche de septiembre con una luz artificial iluminando la fachada de una iglesia de Formentera. Gracias a su fuerte contraste supe que sería perfecta para el blanco y negro. Para acentuar las sombras y de paso darle un toque artístico, único.